PROCESO
El sombrero de paja toquilla se teje con las fibras de una palmera que crece en las costas del Ecuador. Los agricultores cultivan los toquillales y recogen los tallos antes de separar la fibra de la corteza externa. Después de haber hervido la fibra para eliminar la clorofila y haberla puesto a secar para su blanqueamiento, los tejedores preparan con ella el patrón, la copa y el ala del sombrero. Luego, la lavan, blanquean, hornean, planchan y prensan para ultimar la fabricación.


Las hábiles manos de Manuel Mera, artesano de la localidad cuenta que la elaboración de un sombrero fino toma algo más de un mes y medio. Sin embargo puede durar hasta ocho meses, según su calidad y finura. Para la elaboración del accesorio de deben superar más de 30 pasos, desde la selección y cosecha de la paja toquilla hasta finalmente el grado del sombrero. Mientras más fina sea la paja utilizada para tejer el sombrero, más complicado es el trabajo, nos cuenta este emprendedor.
Manuel indica que muchos aspectos influyen en la jornada laboral. Si el sol está muy fuerte la paja se puede echar a perder. Los sombreros son elaborados en Pile pero los detalles se afinan en Montecristi. Muchos de estos artesanos crecieron tejiendo sombreros, pues cuando eran niños dedicaban tiempo a esta labor después de cumplir con las tareas de la escuela.